- Desafíos Legales: La legislación mexicana es insuficiente ante la necesidad de proteger eficazmente las infraestructuras críticas.
- Riesgos Ambientales, Crimen Organizado y Amenazas Cibernéticas: Principales factores de riesgo para los operadores de infraestructuras.
- Unidad y Fortaleza en el V Congreso PIC: Una colaboración sin precedentes para fortalecer la resiliencia de México.
Como urgente calificaron expertos nacionales e internacionales en seguridad, la necesidad de actualizar los modelos de protección para infraestructuras críticas en México. Consideraron que los riesgos cibernéticos, ambientales y las actividades del crimen organizado son factores clave. Por ello resaltaron la importancia de incorporar operadores privados en la estrategia de fortalecimiento de la seguridad.
Durante el V Congreso Mexicano sobre Protección de Infraestructuras Críticas, celebrado en la Ciudad de México, Gabriel Bernal Gómez, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP), destacó la importancia de la seguridad privada en la protección de estas infraestructuras. Resaltó la necesidad de una legislación actualizada y eficaz que regule el sector y enfatizó la relevancia de leyes específicas para abordar la extorsión y los desafíos en ciberseguridad.
Aclaró que una Infraestructura crítica es aquella instalación física o virtual cuyo funcionamiento es indispensable para los intereses nacionales y su interrupción parcial o total, provoca graves consecuencias para el desarrollo normal de las actividades básicas y diarias de los ciudadanos. Infraestructuras críticas son los puertos, aeropuertos, centrales navales, instituciones de manejo y suministro de agua, presas, centrales energéticas, centrales nucleares, centrales petroleras, sectores de movilidad terrestre, telecomunicaciones, sector financiero en general, entre otros.
Bernal Gómez enfatizó que los riesgos ambientales, el crimen organizado y las amenazas cibernéticas son los principales factores de riesgo para los operadores de estas infraestructuras en México. Por ello, destacó la necesidad de desarrollar y aplicar estándares de protección adecuados para abordar estos desafíos contemporáneos.
Al hablar sobre ciberseguridad, mencionó la importancia de una legislación robusta, y destacó la automatización, inteligencia artificial, y la importancia de desarrollar capacidades proactivas como inteligencia de amenazas, concientización del personal y alta dirección, y realización de simulacros para responder a ataques cibernéticos.
Citó el sector financiero y mencionó que, según la Evaluación de la Ciberseguridad en el Sistema Financiero Mexicano del Banco de México de diciembre de 2022, no se descarta la posibilidad de que existan riesgos cibernéticos que impacten de manera relevante al sistema financiero. Por ello, llamó a los legisladores a construir una ley de ciberseguridad.
Bernal Gómez también retomó la discusión sobre la relevancia de la Ley Federal de Seguridad Privada en México y la necesidad imperiosa de actualizarla. Esta legislación, que establece los requisitos para la operación de empresas de seguridad privada, incluyendo licencias, capacitación y estándares operativos, requiere una revisión para reflejar los desafíos contemporáneos, como evolución del crimen y tecnología, y mejorar la colaboración con la seguridad pública.
Durante el congreso, Bernal Gómez agradeció a Javier Borreda, organizador y director de la revista Segurilatam, por su compromiso con la protección de infraestructuras en México. Se presentó la ponencia magistral del Dr. Sergio Aguayo, académico y analista político impartió una ponencia titulada La variable geopolítica en la seguridad mexicana, quien abordó temas específicos relevantes al contexto.
Por su parte, José Luis Calderón González, miembro de la AMESP y especialista en protección de infraestructuras críticas, abordó la necesidad urgente de que México encuentre un equilibrio para garantizar la seguridad de las nuevas infraestructuras. Estas infraestructuras son fundamentales para sostener y mejorar los servicios esenciales en el país. Calderón González destacó los desafíos que enfrentan los operadores y señaló la ausencia de una estrategia gubernamental solida y moderna adaptada a la realidad nacional.
Expresó su preocupación por la falta de liderazgo en este ámbito, subrayando que la seguridad de las infraestructuras parece ser un tema relegado por la actual administración, la cual, según sus palabras, mantiene un enfoque obsoleto en un asunto de vital importancia y seguridad nacional. Además, hizo hincapié en que muchos operadores ya están buscando profesionales especializados en seguridad y protección de infraestructuras.
Por consiguiente, Calderón González argumentó la necesidad de desarrollar programas de formación profesional específicos para estos perfiles. Remarcó que el gobierno de México debería desempeñar un papel crucial en el fomento de tales iniciativas. Sin embargo, lamentó la actual falta de claridad y comprensión sobre estos temas por parte de las autoridades ejecutivas y legislativas del país.
El evento, organizado por Segurilatam, sirvió como plataforma para la discusión de estrategias y colaboración en la protección de infraestructuras. Participaron expertos como el general de brigada DEM José Francisco Moreno Barrera de la SEDENA, el Contraalmirante César Olivares Acosta del CESNAV y el Comisario José Carlos Castillo de la Embajada Española en México, quienes aportaron sus perspectivas sobre la protección de infraestructuras críticas.
Los paneles del congreso abarcaron temas desde la seguridad energética hasta los retos en los sectores de transporte y alimentario, con líderes industriales compartiendo sus experiencias y estrategias. Resaltaron la importancia de enfoques proactivos y el impacto de fenómenos naturales y cibernéticos en la seguridad. El evento reunió a especialistas y actores clave del sector, incluyendo representantes de SEDENA, SEMAR, DHL, IBERDROLA, DELTAAIRLINES, AMESP, Sergio Aguayo del Colegio de México y otros importantes actores del sector de infraestructuras críticas y servicios esenciales. La discusión colectiva enfatizó la importancia de una colaboración robusta y una legislación modernizada para enfrentar los desafíos de seguridad en un mundo cada vez más interconectado y tecnológicamente avanzado.