*Alfredo Yuncoza / Presidente del Hispanic Advisory Board de IFPO
Caracas, Ven.- La seguridad es un aspecto clave para el éxito de cualquier organización, y requiere de un liderazgo efectivo que garantice la protección de los activos. Un ejecutivo de seguridad de alto nivel debe contar con una serie de habilidades gerenciales que le permitan diseñar, implementar y evaluar estrategias de prevención, control y respuesta ante posibles amenazas. A continuación, se analizan las principales habilidades gerenciales que debe manejar un ejecutivo de seguridad de alto nivel, tales como:
Visión estratégica: se refiere a la capacidad de anticipar los escenarios futuros y definir los objetivos, metas y planes de acción para lograr la protección de la organización. Implica tener una visión global y sistémica del entorno, identificar las oportunidades y los riesgos, y alinear las acciones con la misión, visión y valores de la organización. Por ejemplo, un ejecutivo de seguridad de alto nivel debe ser capaz de elaborar un diagnóstico situacional de la organización, establecer las prioridades y los recursos necesarios para la protección, definir los indicadores y los mecanismos de seguimiento y evaluación.
Comunicación efectiva: se refiere a la capacidad de transmitir y recibir información clara, precisa y oportuna, tanto verbal como no verbal, a los diferentes niveles y actores involucrados en la gestión de la protección. Implica adaptar el mensaje al contexto y al público, utilizar los canales adecuados, escuchar activamente, dar feedback constructivo y generar confianza y credibilidad. Por ejemplo, un ejecutivo de seguridad de alto nivel debe ser capaz de comunicar la política y el plan de protección a todos los colaboradores, informar sobre los avances y los resultados obtenidos, gestionar las crisis comunicacionales que puedan surgir, y establecer alianzas estratégicas con otras partes interesadas.
Liderazgo participativo: se refiere a la capacidad de motivar, orientar y empoderar a los colaboradores para que asuman su rol en la consecución de los objetivos. Implica delegar responsabilidades, fomentar el trabajo en equipo, reconocer el desempeño, resolver conflictos y promover el desarrollo profesional y personal de los colaboradores. Por ejemplo, un ejecutivo de seguridad de alto nivel debe ser capaz de crear una cultura de seguridad en la organización, involucrar a los colaboradores en el diseño e implementación de las acciones de seguridad, brindar apoyo y orientación a los equipos de trabajo, y facilitar el aprendizaje y la mejora continua.
Pensamiento crítico: se refiere a la capacidad de analizar, evaluar y sintetizar la información disponible para tomar decisiones acertadas y resolver problemas complejos relacionados con la seguridad. Implica aplicar el método científico, contrastar fuentes, argumentar con lógica y evidencia, identificar las causas y las consecuencias, y proponer soluciones innovadoras y viables. Por ejemplo, un ejecutivo de seguridad de alto nivel debe ser capaz de realizar un análisis de riesgos basado en información confiable, evaluar las alternativas posibles para minimizar riesgos identificados, justificar las decisiones tomadas con criterios técnicos y éticos, y monitorear el impacto de las soluciones implementadas.
Aprendizaje continuo: se refiere a la capacidad de actualizar y ampliar los conocimientos y las competencias necesarias para desempeñar el rol de ejecutivo de seguridad de alto nivel. Implica estar al día con las tendencias, normativas y buenas prácticas en materia de seguridad, así como con las nuevas tecnologías y herramientas que faciliten la gestión. Implica también tener una actitud proactiva, curiosa y autocrítica que permita aprender de los errores y mejorar constantemente. Por ejemplo, un ejecutivo de seguridad de alto nivel debe ser capaz de participar en programas formativos especializados, incorporar nuevos conocimientos y habilidades a su práctica profesional, buscar retroalimentación y asesoría de especialistas, y compartir sus experiencias y aprendizajes con otros profesionales del sector.
Estas habilidades gerenciales son fundamentales para que un ejecutivo de seguridad de alto nivel pueda enfrentar los desafíos actuales y futuros que plantea la seguridad en un mundo cada vez más complejo, dinámico e interconectado. El desarrollo de estas habilidades requiere de un proceso formativo integral que combine la teoría con la práctica, así como el apoyo de una cultura organizacional que valore y reconozca el rol estratégico de la seguridad.
Alfredo Yuncoza / Presidente del Hispanic Advisory Board de IFPO. Presidente del Security College US. Director Senior de Smart Risk Consulting. Presidente de Arcus Group C.A.
E-mail: ayuncoza@gmail.com
Twitter: @alfredoyuncoza
