- En esta evaluación de amenazas globales 2023 los países incluidos son representativos del mercado internacional, tanto por ser fuerzas económicas en la región como por sus múltiples vulnerabilidades internas.
- El robo de carga también está influenciando y siendo influenciado por riesgos globales como crisis del costo de vida, confrontación geoeconómica, erosión de la cohesión social, cibercrimen, crisis de recursos naturales y migración a gran escala.
La empresa mundial en gestión de riesgos de la cadena de suministro, Overhaul, utiliza tecnología de vanguardia para brindar a los clientes las herramientas para una rápida toma de decisiones y mitigación de riesgos. Así, el Overhaul Intelligence Center presentó la edición 2023 de la Evaluación Global de Riesgos de Robo de Carga, que ofrece una descripción general completa de los riesgos en toda la cadena de suministro mundial.
En esta Evaluación de Amenazas Globales 2023 los países incluidos son representativos del mercado internacional, tanto por ser fuerzas económicas en la región como por sus múltiples vulnerabilidades internas. Los análisis se desarrollaron a partir de datos sobre eventos de robo de carga, que son un riesgo emergente en todo el mundo, especialmente en países y regiones con un gran flujo de mercancías.
Los impactos negativos del robo de carga en las economías de los países son sumamente diversos, con pérdidas financieras para los transportistas y aseguradoras, aumento de los costos de transporte y un aumento en el costo de los bienes para consumidor final. El robo de carga también está influenciando y siendo influenciado por riesgos globales como la crisis del costo de vida, confrontación geoeconómica, erosión de la cohesión social, cibercrimen, crisis de recursos naturales y migración a gran escala.
América Latina, en resumen
En 2022 Overhaul monitoreó la situación del robo de carga en siete países de América Latina: México, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica y Perú. Las principales características del robo de carga en la región se mantuvieron sin mayores cambios respecto a 2021. Los grupos del crimen organizado se valen de la sorpresa, ya sea interceptando las unidades mientras están en tránsito o amenazando a los trabajadores de la cadena de suministro que cargan o descargan la mercancía. Estos grupos generalmente restringen a los conductores durante períodos prolongados para obstaculizar los esfuerzos de recuperación tanto de las empresas como de las autoridades.
Una mayor porción del robo se concentró en Chile, Colombia y Costa Rica; y disminuyó el porcentaje que Argentina tenía en 2021. Respecto al modus operandi de los grupos delictivos, en México están aumentando la variedad de métodos para cometer robos y en Brasil ha incrementado el número de robos con tecnologías para retrasar los esfuerzos de recuperación.
México en cifras
Los puntos críticos de robo de carga en México se encuentran en las regiones centro y sureste. El número total de robos registrados en 2022 tuvo un aumento del 1.3% respecto al año anterior. El Estado de México y Puebla concentraron el 52% de los casos, mientras que Guanajuato y Jalisco fueron los estados con mayor representación en occidente, con el 17%. Un análisis espacial de los hechos registrados en 2022 muestra que 68% de los hurtos ocurrieron en aproximadamente 9% del territorio nacional. Esto muestra que la actividad criminal se está concentrando en la región central, por su conectividad carretera, en lugar de expandirse a otras partes del país.
En promedio, México experimentó 56 robos de carga por día, y los grupos criminales se han adaptado a los horarios comerciales, pues 84% de los robos ocurren en días laborables, con un punto máximo entre los martes y jueves, cuando se experimentó el 54% de los robos. El horario de mayor riesgo para mover mercancías es entre las 5:00 am y las 12:00 pm (42% de los robos). En comparación con el primer trimestre de 2022, el primer trimestre de 2023 mostró un aumento de robos de sólo 8%, y se espera que el número final de robos de carga de 2023 sea ligeramente mayor al de 2022. Se estima que los productos de alimentos y bebidas sigan siendo los más populares, principalmente porque tienen una gran demanda y son fáciles de colocar en los mercados informales.